Filograma
Colección CIFO, Museo de Arte Contemporáneo, de Monterrey, México. Marzo-Mayo, 2023
Curated by Taiyana Pimentel and Sergio Fontanella
El chocolate se ha convertido en un símbolo de identidad de países como Suiza y su consumo masivo se ha diseminado por los 5 continentes. No obstante, el uso y domesticación de plantas de cacao, así como la invención del chocolate, tiene sus orígenes en la civilización Maya. Por lo que, desde entonces, el chocolate guarda relevancia económica y socio-cultural para los pueblos de Mesoamérica.
Filograma, introduce un nuevo campo de búsqueda en mi proceso creativo sobre la relación entre materia prima y manufacturada. El foco de atención ha sido el cacao y su ciclo de producción, circulación y consumo.
Es un mural de 740 losetas de barro generado a partir del diseño industrial de las clásicas tabletas de chocolate, las cuales han sido distribuídas en forma de un gran petate y pintadas con un baño de chocolate puro. Me interesa la relación ancestral entre ambos materiales (barro y chocolate) para revelar el trasfondo precolombino de estos elementos sobre la base de la ironía. Es por eso que, utilizo formas geométricas de productos manufacturados, que popularmente aparecen desligados de sus implicaciones históricas y socioculturales.
El proyecto se desprende de un viaje transcultural desde Mesoamérica, Ecuador y Suiza, al mismo tiempo que hace referencia a un importante descubrimiento de las muestras de chocolate más antiguas encontradas hasta la fecha. Fue en el Valle de Sula, al norte de Honduras, y se estima que datan de 2,500 o 3,000 años antes de Cristo.
¿Cómo nos posesionamos y vivimos este intercambio de mercancías?
Un grano de Theobroma Cacao esconde una entramada transnacional de múltiples aristas y relaciones humanas. Por ello, me interesa cómo la transacción desigual del comercio mundial y sus diversos usos, aparece disociada de las plantas de cacao que nos han abierto todo un universo cultural desde tiempos ancestrales y que se sigue renovando hasta nuestros días.
En ese sentido, la instalación Brownies Monterrey extiende aquellas exploraciones históricas sobre el cacao a otro proyecto in-situ producido para la muestra de CIFO.
Es una obra compuesta de 48 bloques de piedra sillar, que imitan a los populares brownies. Estas piedras muy usadas desde tiempos coloniales en la ciudad norteña de Monterrey, México, tienen un baño de chocolate gourmet y cada una ha sido colocada sobre su respectivo papel encerado.
Por un lado, la instalación hace referencia a la combinación psicotrópica del chocolate tan presente en la cultura popular contemporánea, así como a pesquisas policiales recientes para desmantelar redes de tráfico de estupefacientes en las escuelas y colegios del estado de Nuevo León.
Adán Vallecillo, Honduras